Cuento de Navidad
Hola, soy alguien, alguien que no sabe qué es la Navidad, así
que decidí buscar una persona que me lo explicara y encontré a Niño. Me dijo
que la Navidad es cuando te dan muchos regalos, pero no sabía por qué.
Seguí con la duda y seguí buscando; encontré a Adulto y me
dijo que la Navidad es un día donde se reúne toda la familia y que gastas más
dinero que la hipoteca, pero no sabía por qué.
Más tarde seguí buscando y encontré a Anciano, me dijo que es
el día en que se celebra el nacimiento de Jesús y es una tradición desde hace
mucho tiempo reunirse toda la familia ese día.
- Ahhh ... pero … ¿cómo se celebra? ¿Qué más hacen? ¿Son
felices?- le pregunté.
- ¡Espera! … son muchas preguntas. ¡Ya sé!Por qué no visitas
casas de personas y lo ves por ti mismo – dijo Anciano.
- Mmmmm … pero, ¿qué casas? Hay muchas.
- Mira, ve a una casa rica y luego a una pobre, ¡vale? - dijo
Anciano
- Mmmm ... ¡vale! Pero no se si es rica o es pobre.
- Ya te darás cuenta cuando lo veas. - dijo Anciano.
Entonces viajé a una casa llena de muchos lujos con cosas que
no había visto en mi vida. Fui a la ventana y observé lo que hacían. Había tres
personas, no creía que en una casa tan grande hubiese sólo tres personas. En el
interior se encontraban un señor, una señora y un niño.
Estaban sentados en una mesa enorme, con una vestimenta muy
rara, pero elegantes. No sé por qué pero no hablaban, sólo estaban allí
comiendo un gran pavo.
Al ver el pavo me dio ganas de comérmelo con los ojos, pues
se veía muy bueno.
Esperé a la hora de abrir los regalos, como me había dicho
Niño.
El niño de la casa había recibido un montón de regalos, pero
se puso a llorar como loco porque quería más regalos. Su madre no sabía qué
hacer y su padre tampoco. Apagaron las luces y se acostaron a dormir, o lo
intentaron.
Luego busqué una casa pobre y la encontré. Era una casita de
madera muy pequeñita en un campo. Me acerqué a la casa para observar lo que
hacían pero no encontraba una ventana, entonces le hice un pequeño agujero a la
pared de madera, me acerqué y vi un montón de gente en esa casita tan pequeña
bailando.
Seguí observando y vi que de cerca tenían un pollo que no se
cómo se lo repartieron entre todos.
Esperé a la hora de los regalos, pero nunca llegó, ningún
niño había recibido un regalo, pero se veía que eso no les importaba.
Luego fui a buscar a Anciano y le conté lo que había visto.
Me preguntó: ¿Qué es lo que has visto?
- Que los ricos, con todo lo que tienen, quieren cada vez más
y más y los pobres, con lo poquito que tienen les es suficiente.¿Eso es la
Navidad?- le pregunté.
- No debería ser así, pero lo es- dijo Anciano.
Algunas personas quieren cada vez más cosas de lo que
realmente necesitan y otras saben que lo más importante es poder estar con la
familia junta, reunida y estar agradecidos por todo lo que han conseguido en
ese año.
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