La bola de cristal
Erase una familia compuesta por Joel, el hijo pequeño,
Susana, la hermana mayor, y los padres adoptivos, Juan y Laisa. Era una familia
muy peculiar. Los dos hermanos no se llevaban muy bien que digamos. Una
navidad, los padres le regalaron a Joel una bola de cristal muy extraña, pues
cada Navidad se encendía con un color blanco azulado.
Un día, el curioso Joel le dio por observar la bola durante
todo el día y vio que un muñequíto le decía hola. Joel, extrañado, llamó a su
hermana. Cuando la hermana lo vio, un gran destello lo alumbró y cuando
abrieron los ojos, paff, estaban dentro de la bola. Joel, asombrado, le
pregunto a su hermana, ¿Susana, cómo hemos entrado aquí? La hermana sin saber
qué decir, respondió: Ha sido la magia
de la Navidad. De repente un enanito les
dijo hola ¿De dónde venís?, ellos respondieron: venimos de Los Barrios.
El enanito les llevó hasta Papa Noel. Los niños al verlo,
echaron a correr para abrazarlos. Papa Noel dijo “Tenéis que ayudarme a salir
de aquí”. Los niños aceptaron aunque no sabían cómo hacerlo. Entonces, a Joel
se le ocurrió una gran idea. Mandó a construir un gran sacacorchos, y los
enanitos empezaron a construirlo. Tardaron 2 días y 3 noches en hacerlo. Cuando
por fin se había terminado, Joel colocó el sacacorchos en la parte inferior de
la bola de cristal. Cuando empezaron a darle vueltas se hizo un gran agujero
por el que salieron los niños, Papa Noel y los enanitos. Papa Noel dijo:
”Pedidme lo que queráis” y los dos respondieron “Que los niños pobres puedan
tener una Navidad con regalos”.
FIN
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